Restaurante Mi Casa, San Juan de Alicante

Fui a este sitio de paellas y la experiencia fue espectacular. Desde el inicio nos sorprendieron con una cantidad generosa de entrantes, todos deliciosos y muy bien presentados, tanto que casi me llené antes de que llegara la paella. Y eso que normalmente como bastante, pero en esta ocasión no pude terminarla, ¡las raciones son enormes! La atención del personal fue de diez: atentos, rápidos y siempre con una sonrisa. El ambiente también merece mención aparte, acogedor y con ese toque especial que te hace sentir a gusto desde que entras. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomiendo a cualquiera que quiera disfrutar de una buena paella en un entorno inigualable.

El sábado pasado estuvimos degustando el maravilloso menú que tienen donde aparte de incluir la bebida y un gran variado de aperitivos en el centro ,el plato estrella es el arroz al sarmiento,optamos por el de conejo/caracoles y el herrera a cual más espectacular ,si bien es cierto que al ser 5 adultos tuvimos que pagar un suplemento para poder pedir dos arroces mereció la pena. Nos instalaron en el comedor de la planta baja y los dos camareros fueron super rápidos y organizados ,aunque Diego parezca un poco tajante a la hora de que pidiéramos y meta prisa para que decidamos los principales y los comensales vamos sin esa premura no lo hagamos a la primera todo es por darnos el mejor servicio y atención lo cual agradezco y quedo latente . Para mí era una velada muy especial con familia que venía de fuera y gracias a la atención y la comida y sin olvidar el lugar decorado con mucho encanto,lo hicieron posible.Sin duda repetiremos . Gracias

Hemos ido hoy a comer 27/07. La experiencia en el restaurante ha sido bastante buena en general. Comimos de menú. La comida nos ha sorprendido gratamente: platos ricos y en cantidad abundante. Los arroces (marisco pelado y costillejas con jamón ibérico y garbanzos), estaban realmente buenos, y los entrantes del menú son muy generosos para el precio que tiene. Eso sí, nos trajeron todos los entrantes de golpe y era un poco agobiante porque no cabían bien en la mesa, pero quitando ese detalle, hemos comido muy bien y hemos estado a gusto durante toda la comida. Lo único negativo que queremos destacar ha sido la actitud de una camarera en particular, Karen. No nos pareció apropiada la forma en la que se dirigía a nosotros (las formas un poco desagradables y cortantes), pero sobre todo cómo le hablaba a sus otras compañeras camareras. Fue un contraste con el ambiente general del sitio, que por lo demás nos pareció muy agradable.

El lugar es precioso, su decoración tiene un encanto especial y muy original. La atención fue de 10 y la comida estaba divina. Escogimos el arroz negro y fue sin duda un acierto total.

Restaurante muy amplio y con zona interior y terraza. Recomiendo reservar antes de ir porque suele estar lleno. El servicio excelente, los camareros muy amables y atentos. De comer tienen un menú que incluye de entrantes: bebidas, ensaladilla rusa, queso con fuet y almendras, huevos rotos, pimiento picado, ensalada murciana. De todo puedes repetir. De plato principal eliges un tipo de arroz. Nosotros tomamos el del Señoret (te viene todo pelado). Tardaron lo justo en traerlo, el punto un poco duro, traía pocos tropezones, algún langostino, almejas pero poco más. El sabor, en lugar de intenso a marisco era más bien a sal. Por lo tanto, era un arroz sabroso, pero sin sustancia. De postre un flan casero, pero demasiado grande teniendo en cuenta todo lo que habíamos comido. De las bebidas y entrantes puedes repetir las veces que quieras. En resumen, estuvimos a gusto, pero el arroz fue bastante anodino.

El arroz de pescado sabía a carne. Las cantidades habituales han menguado y los precios han subido. El trato de los camareros parecía de finales de verano. Quemados y sin ganas de atender debidamente. Rechazaron que pidiéramos 2 arroces porque solo tenían un fogón activo a la hora a la que reservamos. Desgraciadamente ha sido una vuelta negativa a este restaurante. Qué pena que pasen estas cosas. Les deseo lo mejor.

¡Menuda sorpresa! Los entrantes cumplen, pero el arroz… madre mía, el mejor que he probado en Alicante (con permiso del de mi padre, jeje). El punto perfecto, saborazo y además te dejan repetir entrantes, refrescos y agua, ¡así da gusto! El postre redondea la comida y el café entra solo. Sitio para volver con ganas y con hambre. ¡Recomendadísimo!